A continuación os facilitó otros ejemplos de textos periodísticos. En el primer ejemplo, podréis encontrar una carta al director. Es un ejemplo de los subgéneros de opinión. En este caso, es un caso en el lector del periódico se convierte en autor de un texto de opinión. El segundo ejemplo, es una crónica. En este caso, se trata de una crónica sobre la publicación de un cómic.
Víctimas sin justicia
Entiendo el dolor de las víctimas de ETA y, a un tiempo, envidio su influencia social y política. Pueden protestar porque los asesinos de sus seres queridos solo han cumplido 26 o 28 años de cárcel.
Yo, a mis 83 años largos, y como yo muchos miles de españoles más, tenemos a nuestros muertos en las cunetas o no aparecen, como es mi caso. Y no podemos protestar porque jamás sus asesinos fueron a la cárcel, porque jamás fueron juzgados ni porque tuvimos que convivir con ellos sin rechistar tantos años, porque no se podía y cuando se ha podido, ¿qué respuesta recibimos? Que no es bueno abrir heridas. ¿A quién abrimos heridas? Las nuestras nunca se cerraron. ¡No hay que abrir heridas! ¡Qué ironía!
Moriré sin ver que las Cortes reconozcan a todos esos muertos como auténticos patriotas, porque murieron defendiendo la legalidad vigente y son tan mártires -o más- como los que elevan a los altares, porque muchos eran auténticos cristianos practicantes que murieron defendiendo el Gobierno democrático legalmente constituido y la posibilidad de construir una España más justa.
No habrá verdadera reconciliación nacional mientras nuestros muertos no sean tratados lo mismo que los demás muertos, ya sean víctimas del terrorismo, mártires o beatos. y no quiero que nos pidan perdón por tantos años de silencio, sino que se les reconozca como víctimas de una injusticia que perdura en el tiempo.
Ángela J. Melero Fernández.Joe Sacco se mete en las trincheras de la I Guerra Mundial
Aurora Intxausti
El País
Palestina: en la franja de Gaza, Gorazde: zona protegida o Reportajes
son cómics pegados a la realidad donde cada trazo esconde testimonios,
situaciones y momentos vividos o contados al periodista Joe Sacco
(Malta, 1960). Sus dibujos dan voz a aquellos que se quedan en el
camino, un camino que en ocasiones está en campamentos de refugiados y
otras que acaba cuando se trata de emigrar hacia Europa. En esta ocasión
ha retrocedido un siglo para adentrarse con sus trazos en una de las
batallas más sangrientas de la Primera Guerra Mundial. Sacco dibuja con precisión el primer día de la batalla de Somme,
el 1 de julio de 1916, jornada en la que los británicos sufrieron
57.740 bajas, de las cuales 19.240 fueron mortales. El escenario que
muestra Sacco constituye la batalla más sangrienta en la historia del
Ejército británico. "El cómic tiene una fuerza que no tiene ninguna otra
forma de reportaje. Sus imágenes repetidas enfocan la realidad de
manera más lenta, a veces silenciosa, a veces con bocadillos, y trabajan
en la mente del lector que puede elegir su ritmo", ha dicho Joe Sacco
en varias entrevistas
The Great War, que acaba de llegar a las
librerías del mundo anglosajón, se edita en un curioso formato: un
desplegable de 24 hojas que configuran un campo de batalla de más de
siete metros. El fresco de Sacco está lleno de detalles: desde las
trincheras hasta soldados saltando por los aires, las explosiones o las
cocinas de campaña. El escritor y periodista no ha utilizado ni una sola
palabra para describir el horror que se vivió aquella jornada. Tuvo
claro desde el inicio de su proyecto que las imágenes iban a ser
suficientes, que no era necesario decir nada para criticar a los mandos o
alabar el esfuerzo y sacrificio de los soldados. “Todo lo que podía
hacer es mostrar lo que ocurrió allí y espero que después de cien años,
el mal sabor no se haya ido de nuestras bocas”, ha declarado Sacco al
referirse a este libro.. En España lo editará en febrero Mondadori.
Con trazos precisos se contempla una primera imagen del general
británico Douglas Haig fuera de su oficina y cuando la vista avanza por
el desplegable pueden contemplarse miles de soldados del tamaño de un
dedo moverse entre las trincheras o desplomados en el suelo.
La batalla de Somme fue una de las más largas y sangrientas de la
Primera Guerra Mundial en la que se registraron más de un millón de
bajas en ambos bandos. Las fuerzas británicas y francesas trataron de
romper las líneas alemanas a lo largo de un frente de 40 kilómetros al
norte y sur del río Somme, en el norte de Francia. Los mandos habían
tratado con esta batalla distraer a las tropas germanas de la Batalla de
Verdún, pero el error fue de tal calibre que se registaron mayor
número de bajas en Somme que en Verdún. Ambos ejércitos comprobaron
cuando acabó la batalla hasta qué punto podía ser mortífera. La suma
importancia del Somme en el devenir posterior de la guerra queda
reflejada en las palabras del oficial e historiador británico James
Edmonds: "No es demasiado arriesgado decir que las bases de la victoria
final en el Frente Occidental fueron sentadas por la ofensivade 1916 en
el Somme". El mismo año se rodó el documental y película La batalla del Somme, que utilizaba algunas escenas reales grabadas durante los primeros días de la batalla.